Casa Guille, estructurada en 2007 en el municipio de Ecatepec, representa una síntesis de estética y planificación adaptativa al entorno. Ante el reto inicial de diseñar una residencia sin jardín por petición de la propietaria, quien priorizaba la practicidad y el mínimo mantenimiento, se logró integrar un elemento natural efectivo: un jardín de piedra. Esta solución satisface el requisito de bajo mantenimiento y contribuye al equilibrio ambiental del entorno, facilitando la infiltración del agua de lluvia y previniendo inundaciones, un problema común en la zona.

La vivienda dispone de dos cajones de estacionamiento semi techados, complementados con pérgolas que infunden sombra y un diseño arquitectónico cohesivo. La estructura se caracteriza por sus cubiertas inclinadas que bajan desde un espacio central iluminado por un domo, creando un pequeño jardín interior que permite la doble altura y un juego de luces que enriquece el ambiente.

Aunque no he vuelto a visitar Casa Guille, los comentarios positivos de visitantes y la satisfacción de la propietaria revelan el éxito del proyecto. La integración de la cocina, sala y comedor en un diseño residencial abierto, junto con un reconfortante recibidor, se adaptan perfectamente al estilo de vida de la clienta, quien pasa la mayor parte del tiempo en Estados Unidos, pero requiere un espacio de identidad y estilo en México.

Preparada para adaptarse y crecer con el tiempo, Casa Guille se ha convertido en un referente en mi portafolio, influenciando proyectos futuros por su vocación residencial y el valor añadido que proporciona. El proyecto sobresale por su diseño y potencial plusvalía en el mercado residencial.